Desde las energías renovables hasta la generación distribuida en Chile: un aporte al ecosistema

alejandra labarca
9 min readNov 20, 2020

14 años está tomando a Chile transitar desde la penetración de las energías renovables en 2006, hasta hoy día en que finalmente la generación distribuida está empezando a ser una realidad para aquellos que entienden que es la única posible y necesaria salida al modelo energético y económico que tenemos.

Porque nada es casualidad, me tocó en 2006 participar en el equipo de CORFO que estaba empujando el desarrollo de las energías renovables, principalmente para la minería, y que abarcaba todas las fuentes y formas de energías renovables no convencionales que podrían haber en Chile (minihidro, eólica, geotermia y biomasa). En esa época lo más atractivo y abundante eran los proyectos de minihidro por su supuesta seguridad en la generación. Sin embargo, los problemas asociados a la gobernabilidad de las cooperativas dueñas de los derechos de agua, dificultaban la inversión, más aún la extranjera. Solo unos pocos lograron cerrar negocios.

Vimos también cómo los desarrolladores buscaban terrenos para instalar aerogeneradores, que muchas veces eran sobrevalorados por sus dueños, elevando los costos de los potenciales proyectos, que tampoco llegaban a concretarse. Y así, cada tipo de energía con su propia problemática, que conocimos directamente de boca de inversionistas, desarrolladores y propietarios. Finalmente, una de las principales barreras a la inversión que se repetía en la gran mayoría de los proyectos era la lejanía de las líneas de transmisión para acercar la generación al consumo…ahí siempre los números no daban luz verde a los proyectos.

Proyectos co-financiados por CORFO http://www.oas.org/dsd/SpecialMeetings/ChileMeeting/Garcia_OEA-CORFO%20080711.pdf

Con todo, y después de varios eventos de atracción de inversión extranjera y apoyo institucional para acompañar a los inversionistas en Chile, se desarrolló el mercado financiero especializado y empezaron a aumentar las inversiones en energías renovables, empezando a tomar relevancia la energía solar a gran escala en el norte de Chile, donde estaban cerca del principal consumo. Este tipo de plantas de energía solar a gran escala ha proliferado en Chile, siguiendo el modelo de distribución que ha prevalecido hasta ahora: Se genera en un lugar, y se consume en otro, a muchos kilómetros de distancia.

Siete años después, en 2013, nuevamente me reencuentro con las energías renovables en el contexto de las ciudades inteligentes , ahora desde la Fundación Fraunhofer Chile Research , en particular como representante de Fraunhofer Fokus en Chile y su proyecto InnoCity, recién instalado en 2012. En esta oportunidad, el acercamiento con el tema de la energía tenía un trasfondo conceptual desarrollado por el instituto alemán en su casa matriz:

Las ciudades del futuro deben responder a los desafíos del cambio climático y el compromiso de la disminución de emisiones de GEI. Para ello, es necesario transformar la matriz energética, de nuclear a renovable , en el caso alemán, y electrificar toda la ciudad, incluyendo los vehículos. Todo debería estar conectado por el internet de las cosas (IOT) de modo de optimizar el uso de los recursos. Eso es lo que llamaríamos una SMART CITY.

El Concepto desarrollado por el Instituto Fraunhofer IAO en Stuttgart con su “Ciudad del Mañana” (Morgenstadt), fue el siguiente:

Estas ciudades del mañana serían para aumentar el bienestar de los ciudadanos, y todas las tecnologías a desarrollar para ello, además de explotar el conocimiento y aumentar las capacidades de los ciudadanos, abriría un nuevo mundo económico,social y político.

Con este empuje innovador, realizamos un trabajo de investigación con la distribuidora de energía local Chilectra, en la época, a fin de hacer seguimiento operacional y levantar la percepción de clientes respecto de la instalación de la SmartCity Huechuraba:

“Chilectra desplegó un programa piloto de medidores inteligentes alrededor de la Ciudad Empresarial con un total de 100 usuarios. Este piloto abarca sectores socioeconómicos ABC1, C2, C3 Y D. El foco principal de este piloto es el Net Metering y la entrega a los clientes de sus patrones de consumo durante el mes.

Dentro de los principales beneficios esperados que podemos destacar del Smart Metering es posible señalar los siguientes:

  • Remover el factor humano de la lectura de los medidores. Esto permite eliminar el error en la lectura y eliminar problemas asociados al acceso físico del medidor.
  • Posibilidad de llegar a obtener curvas de consumo diario e incluso por hora.
  • Posibilidad de realizar corte y reponer el servicio en forma remota.
  • Las cuentas pueden contener mayor información que lo que actualmente se entrega, lo que ayuda al cliente a ser más conscientes e informados de sus consumos.
  • Automatizar la generación de cuentas y permitir el acceso a las mismas por parte del cliente vía Internet.”

Las conclusiones del estudio realizado en 2013, y entregadas a la empresa Chilectra, fueron:

“El proyecto piloto de smart grid que ha desplegado Chilectra en Huechuraba es un hito muy relevante en el proceso de evolución hacia las nuevas tecnologías que necesariamente deberá experimentar el mercado eléctrico chileno, e incluso el mercado de la energía, en los próximos años.

El despliegue ha permitido que otros stakeholders pongan atención sobre los beneficios que significa la innovación para las empresas como para los consumidores, a la vez que ha empujado a la autoridad local a pensar más allá de la coyuntura, en los desafíos que se vienen para la política pública.

Lo anterior en un escenario local que está requiriendo de manera urgente medidas para resolver los actuales problemas, particularmente: el crecimiento de la demanda por sobre la capacidad instalada; las dificultades para instalar mayor capacidad de centrales tradicionales; la creciente conciencia y demanda de los consumidores por mayor transparencia y mejor servicio; el incremento en el precio de los combustibles; y los compromisos de mitigación de emisiones de parte del gobierno en el ámbito internacional…”

BIT2018, evento sobre Blockchain y criptomonedas organizado por SomosNewCity 2018. Sesión sobre aplicaciones blockchain en el sector de la Energía

Posteriormente, en 2018, a raíz de la irrupción de blockchain, la plataforma tecnológica que sostiene la entonces más visible moneda digital Bitcoin, comenzamos a difundir los beneficios que podría tener esta tecnología para la comercialización de energía. Como resultados básicos, sería posible saber de manera certera e incorruptible cuál es el origen de la energía producida, atribuyendo un valor económico que puede ser transable y trazable. En ese contexto nuevamente el ecosistema del sector energético se reunió en una mesa público privada que terminó sin resultados concretos.

Aún cuando las tecnologías han estado disponibles hace largo tiempo para implementar las redes inteligentes, fundamentales para la incorporación y optimización de la energía renovable y la electromovilidad en el sistema energético de las ciudades, recién este año 2020 se hizo una modificación legal que permite el flujo de energía entre pares, bajo ciertas condiciones:

La Ley 20.571 desde 2018 regula el funcionamiento de equipos de generación eléctrica que trabajan en base a energías renovables no convencionales (ERNC — Solar, Eólica, mini hidráulica, entre otras) para el autoconsumo de clientes regulados (hogares e industrias), presentando un derecho para los dueños de estos equipos de inyectar energía a la red de la distribuidora eléctrica.

Inicialmente la Ley 20571 permitía tener proyectos de energía renovables de hasta 100 kilowatt (kW), donde los excedentes de energía de una instalación de autoconsumo debían ser comprados por la distribuidora correspondiente, al mismo precio que se comercializaba el Cargo por Energía de la empresa distribuidora

Ahora con la Ley 21.118 los proyectos pueden ser de hasta 300 kW nominales, entregando más facilidades a los clientes que opten por un sistema de autogeneración con energías renovables, quienes podrán:

  • Traspasar un saldo de excedentes favorables a otra dirección (donde la boleta eléctrica esté con el mismo Rut para ambos lugares) que esté dentro del área de concesión de la misma distribuidora eléctrica.
  • Exigir descuento de los excedentes a la boleta del mes en todos los cargos de la distribuidora y no solamente a la energía consumida, como era con la ley 20.571
  • Instalar sistemas de generación eléctrica para autoconsumo en comunidades o en propiedades conjuntas (edificios, condominios, comunidades en zonas rurales).”
COMUNIDAD ENERGÉTICA es Vauban en Freiburg, Alemania

En todo este proceso de evolución legislativo y tecnológico , los ciudadanos han sido meros espectadores de un sistema que entienden poco pero que hasta ahora ha podido suministrar la energía eléctrica de manera suficiente y a precios asequibles.

Actualmente, los ciudadanos en Chile no entienden muy bien cuánto consumen de energía, tampoco saben si la energía que consumen es limpia o cómo sería posible modificar sus patrones de consumo para consumir menos. Esta falta de conocimiento, y una política comunicacional poco estratégica, dieron lugar a un debate público sobre los smart meters en 2019 que terminó por sepultar el debate que realmente importaba respecto del tema.

La verdad de los medidores inteligentes es que son absolutamente necesarios para poder extraer todo el potencial que tienen las redes inteligentes en la optimización de los recursos y bienestar de las personas.

El informe que elaboró el Fraunhofer Chile para Chilectra en 2013, señalaba:

“Como parte de los beneficios que se pueden generar para los usuarios al implementar Smart Grids, surgen una serie de aplicaciones y extensiones de servicio,tales como:

  • Acceso de usuarios a más información podría hacerles modificar su
  • comportamiento energético, haciéndolo más eficiente, tomando decisiones de consumo y/o de adquisición de equipos en base a estas variables;
  • Además de aspectos de telemedición y comunicación bidireccional entre empresa y usuario, permiten dar información en tiempo real a los usuarios, como Display en el hogar, Portal de internet, Mensajes de texto / aplicaciones móviles simples, Acceso por smartphones / tablets;
  • Se puede implementar un nivel más sofisticado de gestión basado en sistemas de acción automatizada en la demanda de energía.En caso de tarifas variables según horas del día, un Smart meter conectado con dispositivos en el hogar, puede actuar sobre ellos, desplazando consumos a horarios de menor costo.”

Desde ahí, que lo que estemos presenciando en el mercado de la energía en elmundo, es una nueva revolución de los datos vía consumo energético, imponiéndose nuevos desafíos a la autoridad y las empresas, en particular relacionados con la propiedad de datos personales.

Desde esa perspectiva,entonces, la discusión relacionada con los smart meters en 2019 no debió estar centrada en quién pagaba el aparato, sino más bien en su gran utilidad y necesidad, como además respecto de qué pasará con los datos que serían propiedad de quien administre las redes de energía y sus medidores inteligentes.

Con la ausencia de una discusión profunda respecto de la distribución de energía en las ciudades de Chile en los próximos años, incluyendo: la falta de claridad respecto de la propiedad de los datos que recogerá el smart meter; la gestión de los flujos de energía, la resiliencia de las redes con la introducción de electromovilidad; la interoperabilidad de cargadores eléctricos y medidores y otro sin fin de discusiones complejas, es difícil imaginarse cómo avanzar en la instalación de redes distribuidas de energías renovables que obedezcan a un modelo de negocio que permita que todos los involucrados ganen.

No obstante, existe un proyecto privado llamado Dexentralize.io, que a través de ser un modelo que involucra directamente a los consumidores, permite a éstos producir, consumir y almacenar energía limpia, gestionando sus datos de manera privada y transformándose en un nuevo actor en la cadena de suministro de energía con los beneficios económicos que eso trae los hogares. Todos los integrantes de las redes de energía suministrados por dexentralize pasan de ser consumidores a prosumidores de energía.

Este proyecto confirma lo que hace 14 años atrás ya era una verdad: la revolución de la energía que estamos observando es social, legal y tecnológica. Mientras más rápido el Estado habilite el entorno legal y eduque a la ciudadanía, entregando herramientas para su propio beneficio, más rápido podrán nuestras ciudades empezar a producir energía limpia y formar una nueva base económica para el futuro, basado en una gran cantidad de potenciales prosumidores ,que somos todos los ciudadanos.

Autora: Alejandra Labarca,CEO at SomosNewCity SpA; Colaboradora de Dexnetralize.io; Embajadora de co-liv-org en Chile

La Sra.Labarca formó parte del equipo de CORFO que el año 2006 comenzó los programas de atracción de inversiones para energías renovables no convencionales, desde donde asesoró los procesos de conexión entre inversionistas y propietarios de fuentes de generación y evaluaba proyectos para la asignación de fondos estatales. Posteriormente, desde la Fundación Fraunhofer Chile levantó fondos CORFO para realizar un proyecto de investigación con Chilectra sobre la primera SmartCity Santiago desplegada en Huechuraba por esa empresa y desarrolló un modelo de negocio para trabajar con ENTEL un piloto en Smartbuilding. En 2018, comenzó a coordinar y organizar la mesa de gobierno de “Blockchain y energía”,donde en colaboración con ZeroCo2,y dexentralize realizaron varias reuniones con el ecosistema local.

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alejandra labarca

Trabajo para vivir mejor. .Pase x política persiguiendo #SmartCity,Soy independiente y critica.Fundadora de @somosnewcity y @blockbim. I was a homeschooler mum.